Un día de playa en Cascais.

25.05.2014 19:34

No eran unas vacaciones de sol y playa a pesar de ser finales de Agosto y estar en el sur de Lisboa, pero aun así, metimos el bikini. Antes de emprender el viaje ya habíamos decidido pasar un día en Cascais. Unas horas de no hacer nada y bañarnos en el mar. No cumplimos nuestra palabra.

Cascais está muy cerca de Lisboa. Como suele suceder en las grandes ciudades, te cuesta más salir a la autovía que llegar a tu destino. Nosotras fuimos en coche porque somos así de atrevidas, pero hay un tren de cercanías que te deja en el centro de la localidad y te ahorras el buscar aparcamiento.

Como comentaba, la idea era tirarnos a la bartola en la arena y no hacer nada más que tomar el sol, pero... Oh sorpresa! Nos encontramos con una pueblo precioso lleno de calles por las que perderse, tomar cañas e ir de shopping.

Total, que no pisamos la playa. Aunque sí que visitamos el Paseo marítimo y el puerto deportivo. Las casas que se ven durante todo el paseo son increíbles, suponemos que ahora son todas hoteles, pero aun así hicimos el reparto para cuando nos toque el euromillón tener ya las cosas habladas. También pasamos por los alrededores de la Fortaleza de Guincho, pero como ahora es un Hotel de lujo, no pudimos entrar.

Cascais es un pueblo de turismo de playa, por lo que a la hora de comer es muy típico el pescado. Hay que decir que no rebuscamos mucho a la hora de encontrar un menú que nos gustara. La zona de restaurantes está cerca del puerto y hay restaurantes de todos los tipos. En general no es demasiado caro, teniendo en cuenta que es un sitio muy turístico, nosotras comimos muy bien y no pagamos más de 11€ cada una.

Todo muy bueno, pero el bacalao a bras de quitarse el sombrero. Tengo que aprender a cocinarlo, pero ya si eso más adelante. A estos maravillosos platos hay que sumarle que comimos en la terraza y con música en directo.