La Cueva La Rocio

16.02.2014 14:56

A estas alturas ya os habrá quedado claro la cantidad de cosas que hay para ver en Granada. Pero si sois de los que no os basta con ver monumentos, sino que tenéis ganas de embriagaros con la magia que se respira en la ciudad, tenéis que ver un tablao flamenco.

Hay muchas formasle de disfrutar de estos espectáculos. Se pueden ver mientras uno cena o se toma una copa en los locales que hay distribuídos por todo Andalucia, o se puede ir directamente a una de las cunas del flamenco, Sacromonte. Que duda cabe que si hay algo que los gitanos saben hacer bien es montar una fiesta, y esto es lo que se vive en www.cuevalarocio.es, toda una fiesta con música, baile y copas.

La Cueva La Rocio, como su nombre indica, es una Cueva situada en el Sacromonte dónde cada noche se organizan espectáculos flamencos. A día de hoy ha experimentado un gran auge porque Michelle Obama estuvo viendo uno de estos pases, pero no fue ese el motivo por el que lo elegimos. Teníamos claro que no queríamos cenar mientras veíamos el tablao, porque o comes o das palmas, pero las dos cosas a la vez es complicado. Y de todas las ofertas que nos propusieron en la oficina de turismo, ésta era la más interesante.

Un autobús nos recogió en el lugar que nosotros le indicamos, y un venezolano afincado en Granada nos fue explicando pequeños detalles de la ciudad a medida que íbamos recogiendo a los demás turistas. Y de la última parada... derechos a la Cueva.

La música en directo y las bailaoras a excasos centímetros del público. Tenías que tener los pies bien recogidos para que no te pisaran. Vivimos el flamenco como nunca antes lo habíamos vivido.

Cerca de dos horas de espectáculo que finalizaron con todo el público zapateando en el tablao. Y al terminar todos para el autobús otra vez, pero no para volver a los hoteles, sino para dar un paseo nocturno por el Albaycín y disfrutar de la vista de la Alhambra iluminada.

Ha sido un viaje intenso, en el que hemos visto muchas cosas, muchos lugares históricos, muchas leyendas de Reyes y Princesas... pero sin duda las dos horas que pasamos en La Cueva la Rocio, fue lo más emocionante de todo.